La continuidad espacial se ha logrado mediante el color blanco que predomina en la clínica, éste, se incorpora en uno de los muros linderos que nace en la galería existente, atraviesa el jardín y acaba en el nuevo espacio que se define como multiuso. En el área de recepción y acceso a la clínica, se encuentra un muro lindero revestido de yeso con la apariencia de bloques, este mismo elemento se incorpora en la pared lindera del espacio multiuso. Mediante el color, la forma y la textura de este material, logramos dar la sensación de unidad y nos recuerda aquel primer espacio de la clínica. La continuidad física entre la clínica y el nuevo espacio, se realiza a través de unos bloques de hormigón de distintos tamaños en forma de gradas. Para resguardar al personal o paciente de las inclemencias del tiempo, se ha proyectado una cobertura metálica con paneles de policarbonato. Esta estructura ha sido diseñada con la intención de tener el menor número de apoyos hacia el área de jardín, de modo a evitar que el espacio quede segmentado y transmita reducción física y visual. El mismo elemento de los bloques de hormigón, ingresa en el área multiuso y en el área de la piscina, logrando trabajar con un solo elemento y unificando el espacio. El área de multiuso se ha pensado y diseñado de modo a que sea un espacio sencillo, flexible y con conexión a la clínica y al área de piscina.