Como equipo, proponemos algo diferente a lo que se viene haciendo en Paraguay desde el concepto arquitectónico, no hablamos de algo innovador, pero sí diferente. Barceloneta se destaca por tres aspectos, tanto desde el punto de vista del urbanismo, la arquitectura y el paisajismo. El primero; la bondad de la planta baja que pretende construir ciudad e integrarse al entorno que es altamente residencial y que tiene al estar social como antesala de la vivienda, así también lo entendimos y planteamos ubicar en este sector el acceso principal, el estar social, un espacio de reunión y uno de lectura. A este volumen lo llamamos la “pecera” porque es todo vidriado, con perfiles metálicos negro y un elemento metálico perforado que cierra el espacio y pretende ser una pieza escultórica, además, este volumen se encuentra elevado del nivel de vereda, con esto jerarquizamos el acceso y le damos mayor protagonismo. Al ser vidriado todo el espacio, se visualiza lo que ocurre en el barrio y el peatón visualiza lo que pasa dentro, existe una cierta sensación de seguridad en este punto porque uno observa a lo largo del día la presencia de personas y esto, desde el punto de vista del urbanismo es importante; lo segundo, desde la arquitectura trabajamos la espacialidad y la flexibilidad del edificio, este punto fue importante desde muchas aristas, una de ellas es la posibilidad de agrupar departamentos y convertirlos en una nueva unidad. Para ello, nos enfocamos en la estructura, diseñamos una propuesta estructural liviana que nos permita flexibilidad, fluidez y espacialidad.